Fiabilidad vs. Popularidad

Parece que Dora ha ofendido a alguien. A alguien popular y que, a diferencia de Dora, tiene muchos seguidores en Twitter...

@maria_ortega1 maria, , las leyes de plagio en este país son contundentes. si de verdad hubiera publicado un artículo de otra persona...

— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 30 de enero de 2017

@maria_ortega1 ... tendría que haber pagado un pastón. pero si te fías de una cuenta anónima con 13 seguidores, allá tú. Un abrazo

— Lucia Etxebarria (@LaEtxebarria) 30 de enero de 2017

Vaya, al parecer la fiabilidad depende del número de seguidores, y no del número de fuentes reales que uno cite @LaEtxebarria @maria_ortega1 https://t.co/WGuf19dwOS

— Dora la Descubridora (@descubri_dora) 30 de enero de 2017

Dora estaba navegando por Twitter y comentando a usuarios que todavía desconocían la autoría sobre la que habla en su anterior entrada en este blog cuando esto ocurrió. Y ahora Dora se pregunta dos cosas:

1. ¿Acaso es tan poco evidente que Dora es anónima porque es una cuenta satírica? 
2. ¿Desde cuándo la fiabilidad depende del número de seguidores? 

Respecto a lo primero, Dora sabe que muchas veces han sido informaciones anónimas las que han sacado a relucir informaciones, desvelado engaños y contado verdades. De hecho, muchas veces la gente que da testimonios a la prensa elige hacerlo desde el anonimato, por ejemplo. Dora piensa que sería una pena que se pusiera en entredicho la fiabilidad de los informantes anónimos solo por querer mantener su identidad oculta, porque eso podría disuadirles de atreverse a informar...

Dora encuentra además muy curioso que alguien que, obviamente, tiene muchos más seguidores, use el argumento de que Dora tiene un número bajo de estos para poner en entredicho su fiabilidad. Máxime, cuando es obvio que está esgrimiendo uno de los pocos argumentos en los que tiene ventaja: la popularidad.

Porque Dora sabe que Lucía Etxebarría debe ser consciente de la gran cantidad de personas que, no siendo anónimos y teniendo muchos seguidores, dicen muchas mentiras. Hacer de la popularidad sinónimo de fiabilidad, es como generalizar y dar por hecho que ningún medio de comunicación da noticias equivocadas, todos los políticos dicen la verdad, y los denunciantes de a pie son unos mentirosos.

Pero a lo mejor es que Dora no se ha dado cuenta de que vive en un honesto y sincero mundo en el que nadie miente, y en el que tenemos políticos fiables y medios que siempre contrastan todo lo que dicen. Un mundo en el que no son necesarios los informantes anónimos, y en el que nos bastará con ver el número de seguidores de alguien para poder creer o no en su palabra.  En cuyo caso, Dora agradece mucho a Lucía que le haga ver lo bonito que es el mundo en el que los grandes son fiables, y que le ayude a entender que ella, por ser Dora y tener pocos seguidores, no es fiable en sus pensamientos. Dora revisará entonces esos pensamientos... Quizá.

Dora aquí lo deja... Y aquí queda.